Cuando era una estudiante del último curso de biología un compañero de clase le pidió que dejase de subir noticias sobre ciencia en su página de Facebook. Que, por favor, las publicase en otro lugar. Y así lo hizo. Dos años después de este pequeño encuentro, Elise Andrew cuenta con más de 17 millones de seguidores en su blog I fucking love science.
La red social de Mark Zuckerberg, un lugar donde todo tema tiene su espacio, incluso la divulgación científica, ha dado a conocer el talento de gran cantidad de jóvenes. Una plataforma gratuita y sencilla en la que de hablar con tus amigos a decidir llevarla un paso más allá es sólo cuestión de ambición. Si a esto se le suma la constancia que supone la creación de un blog, la llave para llegar a todo el mundo, el éxito estará aún más cerca. Elise Andrew lo sabe y lo ha comprobado.
El éxito de su blog 'I fucking love science’
Tras un nombre curioso y rebelde, uno de sus grandes atractivos y convertido en su principal marca, se encuentra la historia de la joven bióloga de 25 años que se ha ganado el reconocimiento de la comunidad científica. Andrew no le guarda rencor a su compañero, y no es para menos, gracias a su golpe bajo en forma de me aburres ha creado posiblemente la página de ciencia más popular de Facebook, sin otro propósito más que comunicar aquello que le parecía interesante.
“Simplemente comparto cosas que me parecen increíbles. Y parece que la gente está de acuerdo conmigo”, contaba en una entrevista a Science World.
Cuando se entra en su perfil nos recibe con una cita del bioquímico Isaac Asimov: “La frase más excitante que puede oírse en la ciencia, aquella que anuncia nuevos descubrimientos, no es ¡Eureka! Sino ¡qué curioso!". Un punto de vista que parece compartir con la protagonista y un presagio de lo que se podrá encontrar el usuario en su cuenta.
Con un lenguaje diferente y cercano, la mayoría de sus 'post' acumulan decenas de miles de 'likes', que le reportan una media de entre 10.000 y 15.000 nuevos seguidores al día
Con un lenguaje diferente, una voz con un poder asombroso, cercano y con tintes humorísticos, la mayoría de sus posts acumulan decenas de miles de likes que le reportan una media de entre 10.000 y 15.000 nuevos seguidores al día. "Cuando mi madre habla del blog a sus amigos lo llama IFLS y murmura el verdadero nombre en voz baja. Aunque puede resultar fuerte rara vez publicamos nada que pueda ser interpretado como ofensivo", explica la joven.
Andrew reconoce que no se trata de una pasión que nace en la infancia sino que la descubrió cuando se encontraba en la universidad: “La ciencia no se me enseñó de forma adecuada. Recuerdo una conferencia en mi primer día en la universidad sobre cómo cambiaron las poblaciones y las especies. Me quedé pensando, ¿por qué no sabe esto todo el mundo?”.
"Es una sensación absolutamente increíble, no puedo describirlo"
“Creé la página y cargué todo el contenido que había estado publicando en el perfil personal, me fui a la cama y cuando me desperté tenía más de 1.000 seguidores". Su perfil en Facebook desencadenó con rapidez el origen de un blog. Fruto de una travesura y de la frustración, es una mezcla de imágenes científicas - por ejemplo, una colección de los animales más extraños y de los que, posiblemente, nunca se ha escuchado hablar- de resúmenes de investigaciones más recientes - el misterioso cráter que ha aparecido esta semana en Siberia- y de enlaces a rarezas como un vídeo que muestra en slow motion el disparo de una pistola bajo el agua.
Elise Andrew aún se asombra cuando mira a su página de Facebook y constata que tiene más de 17 millones de 'likes'
Elise Andrew se siente asombrada cuando mira a su página de Facebook, que ya tiene más de 17 millones de likes. "Me resultan verdaderamente inspiradores el astrofísico Neil deGrasse Tyson o el teórico evolutivo Richard Dawkins. El trabajo de Carl Sagan es indiscutiblemente un gran modelo para fomentar el interés por la ciencia".
En las redes sociales, en un principio, causó revuelo que se tratase de una mujer: "Cuando comenzó era sexismo benévolo, pero luego fue a peor. Yo pensaba, me gusta hablar de ciencia, ¿esto implica que la gente pueda sexualizarme?", contaba la joven a The Guardian. En el momento en que sus seguidores se enteraron de que era una chica, tras subir una foto suya asu perfil en Twitter, registró en sus posts cerca de 10.000 comentarios sobre su apariencia.














Un gran negocio en Facebook y YouTube
Resulta fácil perderse en los números que alcanza Elise Andrew. Con un exitoso Facebook y un blog que alcanza más de 100.000 seguidores se podría pensar que la joven vive sobre una nube de dólares. Pero no es el caso de Andrew. Mientras que Youtube tiene un sistema para monetizar los visionados, una opción que te permite participar en los ingresos, no ocurre lo mismo en Facebook. Los ingresos reales que recibe por la página se deben a la venta de camisetas. "La única manera de ganar dinero en Facebook es con las ventas. Dono una gran cantidad a la caridad y el resto se reinvierte en la página o se utiliza para gastos", explica la creadora.
Youtube tiene un sistema para monitorizar los visionados, lo que te permite participar en los ingresos, en Facebook no
Con la cantidad de ofertas que recibe al día la joven británica reconoce que se podría hacer mucho dinero. "Hay webs que ofrecen pagarme por enlazarlos a ellos exclusivamente, pero quiero preservar nuestra independencia y no perder la confianza de nuestros lectores”, dice. Esto implica que, para todos los gastos que pueda tener en su día a día, deba mantener su trabajo a jornada completa como community manager en el grupo de comunicación LabX Mediade Toronto.
A pesar de todo, las ventajas de ofrecer los contenidos en vídeo son más que evidentes por lo que ha creado un canal en Youtube, asociándose a la redTestTube de Discovery Channel, en el que comenta las principales noticias científicas además de explicar algunas de ellas. “El objetivo es convertirlo en un programa de televisión. Hablamos de lo que queremos pero no me gusta hablar a la cámara, me entusiasmo más hablando directamente a la gente”.
Un sueño cumplido. Elise, a la que el éxito le ha convertido en una persona más influyente de lo que podría haber pensado, contará a finales de 2014 con su propio espacio televisivo. "Si hace un año alguien me hubiera dicho que esto iba a ocurrir le hubiera contestado que estaba loco. Me halaga, pero a la vez da mucho miedo".
La bióloga no se pone límites. En su cabeza está saber más de astrofísica y astronomía para poder hablar con un cierto nivel de experiencia, incluso asegura que le gustaría hacer 10 grados diferentes. "La gente me ve como una autoridad y no soy tanto. Tan solo estoy subida a la ola y viendo a dónde me lleva".